Járkov, crónica de una ciudad sitiada

Tareas de rescate en un edificio residencial recién bombardeado (Járkov, Ucrania)

La guerra en Ucrania tiene un impacto devastador para las ciudades. Járkov, la segunda mayor ciudad del país, es una de las más afectadas, ya que su proximidad a la frontera rusa la ha convertido en un objetivo estratégico. Desde los primeros meses de la invasión, sufre bombardeos intensivos y constantes que provocan daños irreparables en sus infraestructuras. Gran parte de los edificios residenciales, escuelas, hospitales y otras instalaciones públicas esenciales han recibido los impactos de los proyectiles. El sistema de transporte también ha sido gravemente afectado. Los principales puentes y carreteras han sido destruidos o severamente dañados, dificultando la movilidad y el suministro de ayuda humanitaria. La pérdida de vidas civiles se contabiliza por miles. El futuro de la ciudad es incierto y, mientras, los combates no se detienen.

 Más de 700.000 personas —el 50% de la población— han sido desplazadas

de Járkov durante el conflicto

— Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios

 Tareas de rescate en un edificio residencial recién bombardeado (Járkov, Ucrania)

En los conflictos, las ciudades son objetivos valiosos. Los puertos, los aeropuertos, las estaciones de ferrocarril, las centrales eléctricas o las fábricas son equipamientos estratégicos para el control de un país o región. Durante la guerra, los núcleos urbanos también son útiles como centros logísticos, proporcionando redes de transporte, comunicación y suministro vitales para las operaciones militares. Además, a menudo tienen un significado simbólico, y su captura o destrucción es una forma de desmoralizar o reafirmar el dominio sobre el enemigo.


Sea como fuere, las guerras tienen consecuencias devastadoras para las ciudades: causan graves impactos económicos y de salud pública, provocando desplazamientos masivos de millones de personas, dejando tras de sí un rastro de destrucción y sufrimiento. En Járkov, como en muchas ciudades ucranianas, las escuelas y las fábricas han paralizado su actividad. Según la Cámara de Comercio e Industria de Ucrania, el PIB de la ciudad se ha reducido casi un 50% desde el inicio de los combates debido a la pérdida de empleo y al cierre de negocios. Los expertos vaticinan que la reconstrucción y rehabilitación de estas áreas una vez finalice el conflicto requerirá esfuerzos colosales.


 La reconstrucción de las infraestructuras ucranianas tendrá un coste

de más de 100.000 millones de dólares

— Banco Mundial




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