Infraestructuras: las arterias del desarrollo

Puente en ruinas en Key West (Miami, Estados Unidos)

Inaugurado en 1912, el ferrocarril en Key West, conocido como el Overseas Railroad, tuvo un impacto decisivo en el desarrollo de Miami y el sur de Florida. Antes de su construcción, Miami era una ciudad pequeña y poco desarrollada, pero la llegada del ferrocarril convirtió a la ciudad en un importante centro turístico y comercial. Los agricultores y productores del sur de Florida pudieron enviar sus productos frescos a todo el país, lo que impulsó la economía local. Además, este proyecto monumental atrajo a turistas y nuevos residentes. La conexión directa con el norte de Estados Unidos y el atractivo clima cálido incentivaron la construcción de hoteles, resorts y viviendas, transformando la ciudad de arriba abajo y estableciendo los cimientos para su crecimiento futuro. Aunque en 1935 la línea fue devastada por un huracán, su legado perdura en el desarrollo económico que proporcionó a Miami y a toda la región.

 En 2019, el turismo en Miami generó 18.000 millones de dólares

y atrajo a más de 24 millones de visitantes

Greater Miami Convention & Visitors Bureau

El puente de Sydney (Australia)

Carreteras, puentes, sistemas de transporte, redes de agua y saneamiento, sistemas de energía, telecomunicaciones, rascacielos, tecnología digital... Aproximadamente el 40% de las inversiones en infraestructuras a nivel mundial se realizan en grandes ciudades. Las infraestructuras no sólo facilitan el desplazamiento eficiente de personas y bienes —aumentando la competitividad en la producción y la distribución de mercancías—, sino que también promueven el desarrollo económico y social, generando empleo y oportunidades de trabajo. 

 Cada dólar invertido en infraestructuras
genera hasta 3 dólares en crecimiento económico a largo plazo
Banco Mundial

A pesar de los beneficios, las ciudades deben hacer frente a importantes desafíos en la gestión y expansión de sus infraestructuras. Por un lado, su construcción implica elevados costes de inversión y mantenimiento que pueden suponer una carga financiera para los gobiernos, sobre todo en los países más desfavorecidos. En algunas ocasiones están mal distribuidas, beneficiando a las regiones desarrolladas y marginando el resto, generando conflictos sociales entre las comunidades locales. Por otro lado, la construcción de infraestructuras tiene un impacto significativo para el entorno natural, provocando la pérdida de hábitats, la deforestación o la erosión de los suelos, entre otros muchos impactos.


Vía de tren (Addis Abeba, Etiopía)
El puente de Brooklyn (Nueva York, EE.UU.)

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